DUBROVNIK DIGEST

Cueva de Bete

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La cueva de Bete es una playa de grava situada en una cueva entre las residencias de Šeherezade y las playas de Gjivović. La playa debe su nombre al apodo de Bete, como llamaban al gran científico de Dubrovnik Marin Getaldić quien en esta cueva llevó a cabo diversos experimentos de óptica y otras investigaciones.

 

A la playa no se puede llegar por tierra, sólo por mar, sea nadando, en barco o en otro vehículo marino. La cueva está orientada hacia el sudeste y en la tarde no hay sol, por lo que es más fresca que en interiores con aire acondicionado.

 

Lo más corto para llegar a nado es desde la playa de Gjivović, y existe la posibilidad de navegar en canoa por la cueva con un guía. Puesto que no se puede llegar por tierra, nunca hay una gran cantidad de nadadores, reinando una completa paz y tranquilidad donde se sentirá aislado del mundo. El famoso tenista croata y ganador de Wimbledon Goran Ivanišević, precisamente por esta razón, durante su estancia en Dubrovnik llegó con su familia a cueva para bañarse en soledad.

 

En esta cueva anidan palomas, así que si nunca vio una paloma pequeña, este es el lugar para ello.